El trabajo remoto no está fracasando. Lo que está fracasando es el liderazgo
Durante los últimos meses, muchas empresas tecnológicas en América están revirtiendo el trabajo remoto. Lo que comenzó como una revolución silenciosa durante la pandemia, hoy se está desmontando casi en secreto. Cada vez más equipos están obligados a regresar a la oficina tres, cuatro o incluso cinco días a la semana. Los argumentos abundan: “la productividad ha bajado”, “la colaboración se ha perdido”, “la cultura está en riesgo”. Sin embargo, cuando miramos los datos con seriedad, la historia es diferente. La productividad ya era baja antes de la pandemia En América Latina, incluso antes de 2020, la productividad laboral del sector tecnológico estaba rezagada respecto a Norteamérica. Faltaban procesos claros, estructuras sólidas y liderazgo real. Esto se traducía en un rendimiento por empleado bajo y en tasas de rotación muy altas, superando en muchos casos el 20% anual. Y esto no tenía nada que ver con el home office: los empleados se iban porque no encontraban planes de car...